sábado, 18 de octubre de 2014

À bout de souffle


ISO 5000    31mm    -0.3EV    f5    1/320    SONY A6000

6 comentarios:

  1. Una foto evocadora de tiempos infantiles, de juegos y, sobre todo, de amistades eternas.

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    1. Me ha gustado tu interpretación de la imagen y me ha hecho reflexionar sobre aspectos de la misma que no había percibido. Me gusta hacer fotos de niños -a pesar de las terribles complicaciones que puede suponer-. Hay una intensa belleza e intensidad en la niñez, igual que en la vejez. No recordaba ya esa sensación de las amistades eternas que se tiene en la niñez, algo de lo que soy consciente por mi trabajo con adolescentes en un instituto. Esa fe en el amigo, esa confianza completa en alguien que nunca te falla, y te da alegría cuando estás triste y te apoya. Estos dos corren juntos mostrando eso que has señalado. Gracias por tu interpretación afinada y certera.

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  2. Retrospección de mi memoria y vivencias, donde el mundo era un descubrimiento en cada esquina.

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    1. En esa esquina hago bastantes fotos, aunque mi mundo ya no es aquel en que surgía el deslumbramiento y el descubrimiento en cada esquina, como bien dices. La fotografía puede evocar. Yo sé dónde está hecha esta foto, vuelvo allí con frecuencia y siempre hay sorpresas.

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  3. Coincido con Ramón y Miguel, la foto evoca la niñez. Mi niñez afotunadamente no fueron esas calles por las que callejeas cada día. Y digo afortunadamente porque no creo que sea fácil para un niño criarse en esos barrios, se ven cosas de todo. Yo cuando voy a Barcelona, y siempre es con los niños, tengo que tener mucho cuidado. Mi pequeño Martí que ya tiene 8 años es super sensible con la violencia, se asusta muchísimo y todo le afecta una barbaridad. Y más de alguna vez hemos visto alguna detención callejeando y le ha impactado sobremanera. Imagino que no es un barrio donde no se debe dejar a los niños callejear demasiado. Pero donde mi crie las carreras como está por la calle si que eran muy habituales, con algunos amigos que aun mantengo.

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    1. Para mi sorpresa, he encontrado el Casco Antiguo de Barcelona muy seguro. No he percibido en ninguna ocasión de los múltiples recorridos que he hecho situación de inseguridad o peligro alguno. Es curioso porque al lado de arterias superturísticas del casco antiguo hay calles solitarias por que pasan solo gente del barrio. Son mis preferidas. No tendría ningún problema en ir con mis hijas (son más mayores, pero aunque fueran pequeñas no entiendo que sean calles conflictivas) por estos recorridos. En esta calle en concreto siempre hay carreras de niños. Es cerca de la calle d'En Serra una de las más hermosas de Barcelona. Está llena de banderas republicanas e independentistas. En resumidas cuentas, yo me siento muy seguro, pero tal vez sea que yo no percibo sensación alguna de peligro. Siempre me he sentido seguro en ciudades teóricamente difíciles como Nápoles, Nueva York...

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