jueves, 4 de octubre de 2018

Cementerio de Montjuich, Barcelona.


Esta es una imagen muy diferente al cementerio sueco de Skogkyrkogarden -Estocolmo-; aquí el abigarramiento, el amontonamiento, la superposición de los nichos ofrece una concepción de la muerte muy diferente, a la vez que una realidad demográfica netamente distinta.

6 comentarios:

  1. La cultura que cada país tiene sobre la muerte al final nos hace diferentes por más que se mantenga aquello de que ante ella todos somos iguales. Tal vez sea así en lo esencial, en lo que no admite negación posible y esto es que todos nos enfrentaremos y perderemos la batalla frente a la gran señora, pero no así en lo que cada cultura aporta y da a entender en sus modos y maneras de reagrupar a los miembros de sus variopintas sociedades. La imagen transmite de alguna manera la negación a permanecer en soledad incluso después de fallecidos. El miedo a no hallar nada más allá de la muerte en si misma, parece que nos impulsa a juntarnos, a permanecer unidos ante la duda. Un abrazo Joselu.

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    1. Los que son enterrados en estos nichos abigarrados saben cuál será su disposición en el cementerio a poco que hagan cálculos. Supongo que después de muertos ¿qué más da estar aislados o en amontonamientos multitudinarios? Pero no da igual. A veces me he planteado qué querría yo y no me cabe duda de que querría ser incinerado y que mis cenizas fueran llevadas a un determinado espacio natural. a una isla, uno de los espacios que más he amado. Pero allí estaría solo frente a la inmensidad y por un momento me da miedo y pienso que me consolaría más estar entre otros seres. Da igual pero como no confiamos que haya otra vida, según dices. por si acaso, mejor estar acompañados por algo de calor humano. En Paría hay cementerios geniales. El de Père Lachaise es formidable pero a mí me gusta más el de Montparnasse, muy pequeñito donde hay enterrados artistas, escritores, intelectuales, creadores como Sarte, Simone de Beauvoir, Cortázar, Ionesco, César Vallejo, Samuel Beckett, Margueritte Duras y una gran cantidad de genios más. Es curioso que se hayan buscado todos ellos para estar juntos tras la muerte. Claro que me gustaría estar allí cerca de la tumba animadísima de Julio Cortázar o de Beckett -más fría-, pero eso es imposible. Ser enterrado allí es prácticamente inaccesible porque está todo lleno y la calidad del cementerio. Incluso tras la muerte hay clases. Oscilo entre ser enterrado en un cementerio pequeñito frente al mar, o que mis cenizas sean enterradas en la arena de unas dunas en La Graciosa (Lanzarote). Sin duda, es un debate importante, aunque dé igual. Me parece muy acertada tu intuición de que incluso tras la muerte hay algo que nos impulsa a estar juntos y permanecer unidos ante la duda. Un abrazo, Luis.

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  2. Esta semana Santa que viene iremos a Londres con la familia. Para mí que no viajo apenas fuera de España es todo un que. No me atrae demasiado Londres pero vamos porque hay un estudio donde se rodo Harry Potter y el niño se muere por ir. Intentaré aprovechar para visitar algún cementerio si es que encuentro alguno que sea interesante y un poco diferente de los cementerios españoles. Aunque eso no quita que el fin de semana que viene nos vamos unos días a la Costa Brava, a poco pueda me acerque al Cementerio Modernista de Lloret de mar que me encanta.

    Desde luego estas zona de los cementerios españoles con todo de nichos en altura como si tratase de rascacielos de la muerte no me atraen demasiado.

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    1. Siempre cuesta ponerse en marcha en los viajes. Yo soy muy perezoso para viajar pero me obligo. Compro los billetes y busco alojamiento y así no hay vuelta atrás. Luego dentro del viaje se te pasa la pereza y disfrutas de la situación. Así que es normal lo que dices. Es curioso porque en el último viaje a Portugal me enteré que J.K.Rowling estuvo viviendo varios años en Oporto y, de hecho, sacó elementos para sus libros de allí, como la librería que aparece en la película que está inspirada en una superturística de Oporto. Luego vi a estudiantes con trajes muy característicos y nos dijeron que la Rowling se había inspirado en los trajes de las cofradías de estudiantes portugueses para los uniformes de Harry Potter y sus amigos. Así que tienes una posible continuación con la serie de Harry Potter en Oporto, si tu hijo lo sabe querrá ir allí. Y los portugueses son más amables que los ingleses. No sé que cementerios hay en Londres pero sí que Karl Marx está enterrado allí en alguno de ellos. En París es donde hay cementerios bellísimos e interesantísimos.

      Me gusta eso de rascacielos de la muerte. Una metáfora afortunada.

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  3. Gran composicion, muy bueno el encuadre y excelente el juego de luces y sombras,saludos.

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  4. Me detengo a pensar en lo que es la muerte respiro me visto y salgo del envierro a mirar el sol
    saludos muchacho

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