martes, 16 de septiembre de 2014

La espera infinita


La muchacha espera. Me gustan las fotos de espera. Aquí, por la perspectiva, parece además que está apoyando la pared en su espera infinita que no tendrá fin ya definitivamente fijada en esta foto en pleno Raval. Su pie izquierdo se descalza delicadamente en su actitud de estar aguardando.

3 comentarios:

  1. Es un arte, la espera, y no es fácil vencer a la desesperación que legítimamente le entra al que espera en demasía. Yo siempre he bendecido las esperas porque nunca me han faltado lecturas para ellas. Tiempo ganado, me decía. Y hasta sin lectura, de la observación de lo que rodea al que espera puede uno -yo- nutrir horas.

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  2. La muchacha, dices; pero para quien no vea el frontal, bien pasa la persona, también, por un efebo delicado...

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  3. No lo tengo claro, Poz, no lo tengo claro. Sus pantorrillas me dan la impresión de que son de mujer, pero alguno que ha visto la foto ha pensado que podría ser un chico. Yo no lo recuerdo. Estaba tan metido en la foto que no vi si era chico o chica.

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