Pues había bastante movimiento porque estaba empezando a llover, movían el foco, controlaban la luz, protegían la cámara de vídeo... No sé quién era este señor, pero ha de ser algún personaje de la vida de Barcelona. He reflexionado sobre lo que es ser conocido como para que te hagan una entrevista. Me ha dado la impresión de banalidad, porque en el fondo hay poco que decir, y me he alegrado de que nadie me haga entrevistas a mí. Una vez me hicieron una para radio Cornellà y me explayé explicando una versión fantástica de los hechos de mi instituto. Creo que al final no me hicieron mucho caso. Otra vez me hicieron para la tele una entrevista sobre Estopa (David fue mi alumno tres años), pero era un programa de coña y manipularon totalmente lo que había dicho para hacer reír. Es un momento en que te crees importante. Así este "Important man" se veía disminuido esperando que le pusieran el foco y se organizaran los entrevistadores, y allí he aparecido yo jejeje, antes de que empezara a caerme el diluvio.
Je, je,a mi tampoco me gustan, ni las entrevistas, ni la fama, ni los tatuajes, no se quien es, pero no importa. Yo me he dedicado a hacerle fotos a las gotas de lluvia sobre los cristales de las ventanas de mi casa.
El contenido parece, como dices, algo banal, pero no tu foto, creo que tiene cierta ironía, el "hombre importante" tiene pose de sobrado, y la cara de la entrevistadora parece decir, menudo coñazo. Por cierto, ¿agradeciste al del foco, su aportación para tu foto? ;)
Sí, hay algo irónico en mi mirada que se da cuenta de la preparación de la imagen pero desconoce quién es el entrevistado ni su importancia. Lo veo desde fuera, apuntando a la insoportable levedad del ser que decía Kundera. Sentí una íntima compasión irónica por este personaje del que desconozco todo. Y sí, debía darle las gracias al iluminador. Espero que vea la foto.
Una foto muy equilibrada, y el gesto de los entrevistadores muy natural, como de placidez, me gusta.
ResponderEliminarPues había bastante movimiento porque estaba empezando a llover, movían el foco, controlaban la luz, protegían la cámara de vídeo... No sé quién era este señor, pero ha de ser algún personaje de la vida de Barcelona. He reflexionado sobre lo que es ser conocido como para que te hagan una entrevista. Me ha dado la impresión de banalidad, porque en el fondo hay poco que decir, y me he alegrado de que nadie me haga entrevistas a mí. Una vez me hicieron una para radio Cornellà y me explayé explicando una versión fantástica de los hechos de mi instituto. Creo que al final no me hicieron mucho caso. Otra vez me hicieron para la tele una entrevista sobre Estopa (David fue mi alumno tres años), pero era un programa de coña y manipularon totalmente lo que había dicho para hacer reír. Es un momento en que te crees importante. Así este "Important man" se veía disminuido esperando que le pusieran el foco y se organizaran los entrevistadores, y allí he aparecido yo jejeje, antes de que empezara a caerme el diluvio.
EliminarJe, je,a mi tampoco me gustan, ni las entrevistas, ni la fama, ni los tatuajes, no se quien es, pero no importa. Yo me he dedicado a hacerle fotos a las gotas de lluvia sobre los cristales de las ventanas de mi casa.
ResponderEliminarEl contenido parece, como dices, algo banal, pero no tu foto, creo que tiene cierta ironía, el "hombre importante" tiene pose de sobrado, y la cara de la entrevistadora parece decir, menudo coñazo. Por cierto, ¿agradeciste al del foco, su aportación para tu foto? ;)
ResponderEliminarSí, hay algo irónico en mi mirada que se da cuenta de la preparación de la imagen pero desconoce quién es el entrevistado ni su importancia. Lo veo desde fuera, apuntando a la insoportable levedad del ser que decía Kundera. Sentí una íntima compasión irónica por este personaje del que desconozco todo. Y sí, debía darle las gracias al iluminador. Espero que vea la foto.
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