Genial la expresión del niño, se le ve feliz sin duda, además de nuevo tiene un aspecto como de niño de otra época y el movimiento del mismo también es muy bueno. Pero a la foto le falta algo del contexto, al verse tan aislado el niño solo podemos acertar a imaginar que está pasando. Veo un reflejo raro en el suelo que me hace pensar que a lo mejor la foto está realizada desde detrás de un cristal, pero quizás no. A lo mejor hubiera cortado algo por la izquierda, para que no saliese el elemento extraño de la parte superior izquierda.
El niño se me vino encima y disparé, perdiendo en buena parte el grafitti del fondo. Fíjate que lo fotografié con un gran angular de 16mm. He cortado algo de la imagen a la izquierda para quitar distracción pero también desaparece la flecha del suelo que le daba cierta gracia. No sé si ha mejorado algo. Hoy ha salido a la calle pero no he tenido ganas de fotografiar. Estaba desanimado.
Vaya, espero que no sea nada serio. Y espero que no sea por la fotografía o por los resultados obtenidos, o por mis comentarios. Verás en esto de la fotografía uno va a rachas, a veces a uno le apetece fotografiar todo y luego vienen crisis. Los intervalos a veces son por épocas, y a veces va a días. A lo mejor un día vas y nada te parece fotografiable, los motivos se desvanecen, todo te parece banal, eso día con suerte te esfuerzas para hacer alguna fotografía que no acabas enseñando. A lo mejor al día siguiente cambia tu estado de ánimo, o te encuentras una luz buena en un callejón o un medio del bosque, se te activa el ojo compositivo y de repente las composiciones salen a miles. Yo creo que es tema de estado de ánimo más que todo. Pero esas crisis suceden mucho, Yo ahora por ejemplo llevo unos meses en que realmente no disfruto fotografiando, quizás desde alguna sesión al atardecer en la Cerdanya este Agosto. No en los últmos Correfocs de la fiesta mayor de Sabadell también disfrute mucho. En tu caso estos meses has vivido una euforia fotográfica más que importante, te llegará el momento supongo en la que te de la sensación de que tus fotografías son más de lo mismo, o que las gente no las entiende, o que te has encasillado, a todos nos ha pasado, y en esos momentos tendrás que luchar por esforzarte en seguir disfrutando, o simplemente hacer parones. A mi personalmente fotografiar cada día no me gusta, se corre el riesgo de tener una sobredosis. Hay que reposar las fotos, lo de hacer y presentar una foto cada día y además reciente es un esfuerzo titánico. La autoexigencia te puede hacer sucumbir. En fin, todo lo que te cuento es aplicable a la escritura de tu blog principal, a la escritura vaya, supongo que sabrás de que te hablo.
Gracias, José Antonio, por tus palabras. Desde luego no tiene nada que ver con tus comentarios que agradezco cuando son elogiosos y más todavía cuando son críticos. Sí que es posible que haya una sobresaturación de fotografía en estos dos últimos meses. Mis territorios han sido tan recorridos que me los sé de memoria y ya no me ofrecen aliciente. Pero hoy no tenía nada que ver con eso. No. Es un asunto de índole personal que no tiene que ver con la fotografía. Sin embargo, iba por Barcelona viendo a la gente y se me ocurrían fotos interesantes si hubiera tenido el ánimo de haber sacado la cámara de la funda. Normalmente voy con ella encendida cuando voy por el centro. Hoy he visto el World Press Photo adonde voy a llevar a mis alumnos de aquí a dos semanas. He salido decepcionado. Interesar a chavales de trece años no es fácil y tengo la impresión de que la exposición no logrará concitar el interés. Las fotos entre otras cosas son demasiado pequeñas. No es lo mismo ver una foto en formato 15x20 que en un metro por metro y medio. Otros años los formatos eran más espectaculares. No entiendo si todos tiran en RAW por qué esos formatos diminutos. Luego hay mucho texto que desde luego no se van a poner a leer atentamente. Son fotos que sin el texto son difíciles de situar en un contexto adecuado y ellos no entienden demasiado de contextos bélicos o sociales o políticos. Creo que hubiera sido más productivo llevarles al Palau Robert a ver las fotos de Gervasio Sánchez. Son mucho más interesantes.
No sabes lo que aprecio tus palabras, amigo del alma. No sé si nos veremos alguna vez pero te siento muy cerca y estás sirviéndome de guía en muchos sentidos.
Pero hoy no tenía que ver con la fotografía lo que me ha desanimado.
Pues yo creo que no falta contexto. La foto es el niño, sus piernas y sus brazos en esa postura tan rara y a la vez tan natural. Está muy bien captado el momento del juego, la expresividad.
Si ya le has cortado por la izquierda, puedes seguir con la tijera y dejarla cuadrada, haciendo desaparecer a la gente de espaldas y dejando al niño como único personaje.
Genial la expresión del niño, se le ve feliz sin duda, además de nuevo tiene un aspecto como de niño de otra época y el movimiento del mismo también es muy bueno. Pero a la foto le falta algo del contexto, al verse tan aislado el niño solo podemos acertar a imaginar que está pasando. Veo un reflejo raro en el suelo que me hace pensar que a lo mejor la foto está realizada desde detrás de un cristal, pero quizás no. A lo mejor hubiera cortado algo por la izquierda, para que no saliese el elemento extraño de la parte superior izquierda.
ResponderEliminarEl niño se me vino encima y disparé, perdiendo en buena parte el grafitti del fondo. Fíjate que lo fotografié con un gran angular de 16mm. He cortado algo de la imagen a la izquierda para quitar distracción pero también desaparece la flecha del suelo que le daba cierta gracia. No sé si ha mejorado algo. Hoy ha salido a la calle pero no he tenido ganas de fotografiar. Estaba desanimado.
ResponderEliminarVaya, espero que no sea nada serio. Y espero que no sea por la fotografía o por los resultados obtenidos, o por mis comentarios. Verás en esto de la fotografía uno va a rachas, a veces a uno le apetece fotografiar todo y luego vienen crisis. Los intervalos a veces son por épocas, y a veces va a días. A lo mejor un día vas y nada te parece fotografiable, los motivos se desvanecen, todo te parece banal, eso día con suerte te esfuerzas para hacer alguna fotografía que no acabas enseñando. A lo mejor al día siguiente cambia tu estado de ánimo, o te encuentras una luz buena en un callejón o un medio del bosque, se te activa el ojo compositivo y de repente las composiciones salen a miles. Yo creo que es tema de estado de ánimo más que todo. Pero esas crisis suceden mucho, Yo ahora por ejemplo llevo unos meses en que realmente no disfruto fotografiando, quizás desde alguna sesión al atardecer en la Cerdanya este Agosto. No en los últmos Correfocs de la fiesta mayor de Sabadell también disfrute mucho. En tu caso estos meses has vivido una euforia fotográfica más que importante, te llegará el momento supongo en la que te de la sensación de que tus fotografías son más de lo mismo, o que las gente no las entiende, o que te has encasillado, a todos nos ha pasado, y en esos momentos tendrás que luchar por esforzarte en seguir disfrutando, o simplemente hacer parones. A mi personalmente fotografiar cada día no me gusta, se corre el riesgo de tener una sobredosis. Hay que reposar las fotos, lo de hacer y presentar una foto cada día y además reciente es un esfuerzo titánico. La autoexigencia te puede hacer sucumbir. En fin, todo lo que te cuento es aplicable a la escritura de tu blog principal, a la escritura vaya, supongo que sabrás de que te hablo.
ResponderEliminarGracias, José Antonio, por tus palabras. Desde luego no tiene nada que ver con tus comentarios que agradezco cuando son elogiosos y más todavía cuando son críticos. Sí que es posible que haya una sobresaturación de fotografía en estos dos últimos meses. Mis territorios han sido tan recorridos que me los sé de memoria y ya no me ofrecen aliciente. Pero hoy no tenía nada que ver con eso. No. Es un asunto de índole personal que no tiene que ver con la fotografía. Sin embargo, iba por Barcelona viendo a la gente y se me ocurrían fotos interesantes si hubiera tenido el ánimo de haber sacado la cámara de la funda. Normalmente voy con ella encendida cuando voy por el centro. Hoy he visto el World Press Photo adonde voy a llevar a mis alumnos de aquí a dos semanas. He salido decepcionado. Interesar a chavales de trece años no es fácil y tengo la impresión de que la exposición no logrará concitar el interés. Las fotos entre otras cosas son demasiado pequeñas. No es lo mismo ver una foto en formato 15x20 que en un metro por metro y medio. Otros años los formatos eran más espectaculares. No entiendo si todos tiran en RAW por qué esos formatos diminutos. Luego hay mucho texto que desde luego no se van a poner a leer atentamente. Son fotos que sin el texto son difíciles de situar en un contexto adecuado y ellos no entienden demasiado de contextos bélicos o sociales o políticos. Creo que hubiera sido más productivo llevarles al Palau Robert a ver las fotos de Gervasio Sánchez. Son mucho más interesantes.
EliminarNo sabes lo que aprecio tus palabras, amigo del alma. No sé si nos veremos alguna vez pero te siento muy cerca y estás sirviéndome de guía en muchos sentidos.
Pero hoy no tenía que ver con la fotografía lo que me ha desanimado.
Pues yo creo que no falta contexto. La foto es el niño, sus piernas y sus brazos en esa postura tan rara y a la vez tan natural. Está muy bien captado el momento del juego, la expresividad.
ResponderEliminarSi ya le has cortado por la izquierda, puedes seguir con la tijera y dejarla cuadrada, haciendo desaparecer a la gente de espaldas y dejando al niño como único personaje.
Muy buena foto.